23 de Octubre

martes, 23 de octubre de 2012

Muchas veces la vida empieza a correr y te subes en ella sin pararte a pensar lo que está sucediendo. Algo parecido me está ocurriendo a mí. Las cosas pasan tan deprisa que no tengo tiempo de pensarlas y cuando consigo bajarme un momento, es cuando me doy cuenta de todo.

Todo este prólogo viene a cuento, porque hoy he parado un momento y de repente me he visto a mí misma, celebrando mis 8 años de casada en Canadá, atrapada en una tormenta de nieve. Eso me lo cuentas tú a mi hace un par de años y me parto de la risa. Y es en ocasiones como estas, en las que te das cuenta de que por muchos planes que hagas, nunca sabes lo que te va a deparar el destino, por lo que hay que vivir el momento con toda la intensidad posible y disfrutarlo a tope.

Volviendo al tema del aniversario. Ocho años casada, me parece tan fuerte... Por supuesto que noto que los años pasan, aunque los llevo bien, todo sea dicho. Por supuesto que noto que no soy la misma, las obligaciones hacen que madures si o si. Pero miro en mi fondo y ahí no encuentro variación, el fondo es el mismo, me siento igual que cuando conocí a Borja, hace ya casi 14 años, me siento igual que cuando decidimos a los tres años vivir juntos y me siento igual que cuando tres años más tarde, decidimos casarnos. Sólo hay una diferencia que encuentro, noto cómo nuestro amor ha crecido, siento cómo ha madurado y por supuesto, sigo estando enamorada de él y sigo (como dice mi amiga Maite) sintiendo mariposas en el estómago. Por supuesto tengo claro que después de soltar esta cursilada y que Borja la lea, algo cambiará en nuestra relación jajaja...

Y ya de vuelta al mundo real, llevamos varios días en las Montañas Rocosas. Primero hicimos el recorrido Calgary - Vancouver, ida y vuelta y ahora estamos algo más al sur, recorriendo algunos pueblos como Cranbrooks, Creston o Kelowna. Nos ha caído una nevada que te cagas y Borja ha tenido que poner las cadenas. Por cierto, deciros que cada cadena de este bicharraco viene a pesar unos 40 kg. Al empezar a subir el puerto de Kootenai Pass, nos han patinado las ruedas y nos ha quedado viva sólo una de las cadenas, las otras se han roto, así que ha tenido que venir un camión grúa para remolcarnos hasta arriba del puerto. Allí Borja puso otra cadena, esperamos a que pasara el primer quitanieves y nos fuimos detrás. A los pocos kilómetros de bajada, la nieve fue dejando de caer, la carretera estaba mucho más limpia y hemos hecho el resto del camino sin problemas.

En este viaje he visto algunos animalejos, cabras montesas, ciervos y renos y tengo documento gráfico jeje.. También Hugo ha estrenado por primera vez su equipación de invierno y no me he podido reír más. Os dejo el vídeo para que lo comprobéis vosotros mismos.

Por último, he estado leyendo estos días algunos datos sobre las Montañas Rocosas y he encontrado una cosa de lo más interesante. Este pasado mes de Agosto, Forrest Fenn, un ‘Indiana Jones’ de 82 años y enfermo de cáncer, ha desafiado a los cazatesoros de todo el mundo a encontrar un arca con dos millones de dólares en joyas y monedas de oro que ha escondido en las montañas Rocosas de Estados Unidos. Así que si alguien quiere animarse.......

Hasta pronto!!

0 comentarios:

Publicar un comentario

¿Quieres hacer algún comentario? Escríbelo aquí...